Incrustaciones eliminadas!
Las incrustaciones en envases de vidrio amenazan la seguridad de bebidas, alimentos y productos farmacéuticos. Adicionalmente, mejora la productividad y eficiencia en líneas de llenado. Por este motivo, lo mejor es retirar el embalaje inicial en cuestión antes de comenzar con el proceso de llenado.
El final de línea ha cumplido su objetivo: identifica claramente objetos extraños en la base, mediante tecnología de Rayos-X por luz pulsada, y rechazo exacto de los tarros de comida llenos recientemente. Impresionante. Después de todo, el objeto es sólo del tamaño de la cabeza de un alfiler. E incluso también en productos pastosos. De hecho se trata de una incrustación en el vidrio. Por lo que no existen diferencias en los inspectores de envases llenos, de la serie HEUFT eXaminer : en ambos casos se detectan objetos de forma fiable.
Los objetos extraños no deben de estar ni en el producto ni en el embalaje inicial. Durante la fabricación del envase nos podemos encontrar con aire, cerámica, incrustaciones de piedras o metales, en forma de minúsculas partículas de objetos extraños en vidrio. Están sujetos a potenciales peligros, que deberán ser subestimados en vista a la tendencia de embalaje inicial, que se verá incrementado en el caso de las paredes más finas.
Sin stress!
Los envases de vidrio con incrustaciones son menos estables bajo estrés mecánico o térmico. Esto ocurre con frecuencia a lo largo de toda la cadena de procesos. Transporte desigual en líneas de llenado en fábricas de vidrio y que posteriormente van al sector minorista, presión en los impactos, colisiones sin sistemas de Control de Línea HEUFT, altas temperaturas en enjuagadoras, durante el proceso de llenado en caliente, pasteurización y esterilización – las fuentes de peligro resultan ser muchas y muy variadas.
Las incrustaciones de metal, en particular, tienen altos coeficientes de expansión cuando se entra en contacto con el calor. Por ejemplo, la rotura de vidrio puede aparecer en autoclave como resultado. Esto no solo perjudica la seguridad del producto, debido a la intrusión de objetos extraños peligrosos, sino también la eficiencia y productividad de la línea al completo: se detiene cada vez que aparecen fragmentos y astillas, hasta que quedan totalmente eliminados de la máquina y de los transportadores. Esto afecta claramente de forma adversa, a los tiempos de producción así como a la productividad.
Sin gasto!
Esto último también se sufre cuando las incrustaciones se identifican por primera vez durante la inspección de envases llenos. Esto provoca, que el producto terminado y que está en perfectas condiciones, termine en un cubo. También se malgastan inútilmente, productos a los que ya se había aplicado tapa y etiqueta. Aquellos que deseen excluirse de todo esto, deberían decidirse por un inspector de envases vacíos, que encontraría incrustaciones antes del proceso de llenado y se podrían retirar a tiempo del flujo de producción los envases en cuestión.
Las series HEUFT InLine consiguen una precisión máxima. Su inteligente examen óptico alcanza el volumen en su totalidad para cada envase vacío individualmente. Los objetos extraños en vidrio se detectan de forma fiable, así como los del interior del embalaje. El equipo HEUFT InLine II IXS proporciona una mayor exactitud de inspección. Adicionalmente, el equipo de nueva generación está equipado únicamente con flashes de Rayos-X. De este modo se podrán encontrar, diminutas astillas de vidrio sobre la base del así como las más finas grietas de vidrio, incluso antes del proceso de llenado.
Se consigue un retorno de inversión muy rápidamente: de ahí que el producto y gasto de material. El retorno de la inversión se alcanza rápidamente: tanto con el producto a desechar como con los desperdicios, del mismo modo que costosas acciones de retirada y casos de responsabilidad por productos. Adicionalmente, hay menos paradas y considerablemente más eficiencia y producción con botellas llenas, alimentos y productos farmacéuticos.
